¿Cómo elegir la temperatura de color adecuada?
La reproducción del color y la apariencia son consideraciones críticas en la selección de fuentes de luz. La temperatura de color correlacionada (CCT) se relaciona con el color de la luz producida por una fuente de luz y utiliza la escala de medición de temperatura Kelvin.
El índice de reproducción cromática (CRI) es una medida de la precisión con la que una fuente de luz artificial muestra los colores. Cuanto mayor sea el CRI (80 y superior), mejor será la fuente de luz artificial para reproducir los colores con precisión.
La luz blanca cálida (2600K -3200K) es la opción más cálida que más se aproxima a una bombilla halógena estándar. Se usa con mayor frecuencia en áreas como salas de estar. Bright White (3200K -4500K) es una luz más blanca que el blanco suave y se selecciona con mayor frecuencia para cocinas y baños o espacios de trabajo.
La luz del día (4500K -6500K) se recomienda para áreas de lectura o para uso en salas de manualidades y es un blanco más azulado que se aproxima más a un cielo nublado al aire libre.